Vamos bien, estupendo ese guión Neocon que brilla por su perfección en nuestra Agenda de campaña en la querida España, esa unidad política, social, cultural y religiosa de destino universal.
Cuanto nos envidian nuestros correligionarios norteamericanos que por ahora (que habrá que verlo) empiezan a poner las barbas a remojar por si les sale bien la jugada a esos liberales sociales y libertinos del partido demócrata.
La jugada por ahora se ciñe muy bien a la hoja de ruta que os he diseñado tantas veces en los cursillos de verano. Eso sí , quizás haya que afinar más en los envoltorios de las propuestas para que no cante tanto la gallina, es decir que hay que envolver el núcleo duro de nuestras intenciones reales con algunas propuestas más blandas y sobre todo de algún gesto de caridad a los más débiles para despistar, pero eso con cuidado de no meter la pata y que las propuestas “envoltorio” nos acaben jodiendo a las que de verdad nos interesan.
Pero que nunca se olvide el orden de la acción y del discurso pues es muy importante que los ciudadanos visualicen al menos inconscientemente una gran interrelación, como por ejemplo:
Fase 1
Denuncia de caos moral y de la ruptura de España, en definitiva, que se nos viene abajo el tinglao de nuestra sociedad con estos rojetes en el poder.
Denuncia de una ola atea, anticlerical, antirreligiosa y de falta de valores.
Ataque al talante dialogante del ZP convirtiéndolo en un blandengue que se rinde a ETA, que se baja los pantalones con los independentistas y nacionalistas, que los lideres del imperio no quieren saber nada de él, etc....
Aquí es fundamental la movilización de nuestras organizaciones satélites, incluida la jerarquía eclesial y organizaciones religiosas; vamos hasta el gallo de nochebuena si hace falta.
Fase 2
Esta fase depende del momento y ¡qué suerte hemos tenido! que nos venga como agua de mayo esta mini-crisis o desaceleración, ¡es que nos ha venido a huevo! para “difundir el miedo a un crack y a la inestabilidad”; pero tened cuidado que os conozco, que sois mu hispanos y os puede dar por vender el Apocalipsis, y eso no interesa porque sería tirar piedras sobre el tejado de nuestros negocios y además sabemos que es culpa del listillo de Georges, así que cuidadín con no pasarse.
Fase 3
La denuncia de la invasión de bárbaros, asesinos y maleantes que vienen a España a quitarnos el trabajo y a casarse con nuestras mujeres.
La denuncia de una horda cultural que va a cambiar nuestras sanas costumbres sociales y religiosas.
La denuncia del fracaso de la educación de nuestros hijos, de los niños y adolescentes que se están convirtiendo en una horda de gamberros y delincuentes.
Fase 4
Tiene que ser algo así como ¡¡Aquí estamos nosotros!! Con Dios y para salvar a España, su cultura, su orden social y sus buenas costumbres.
En este momento encaja muy bien una cartita o panfletillo de los obispos como llamada a cuidarse de votar a la izquierda (porque no es moral, es pecado y el que lo haga se condena).
Fase 5
Hacer las propuestas que hagan falta con tal de que nos voten y después ya veremos (y dos huevos duros más). Pero las que no se deben olvidar se resumen en 6:
- Que siga la cruzada
- El Taco: Bajada de impuesto gorda pa los ricos
- Menos Gasto Social: En Educación; Sanidad Publica; Prestaciones Sociales; etc....
- Más Mercado: Reparto de un buen trozo de la tarta de los servicios públicos al sector privado .
- Más Movilidad y flexibilidad laboral
- Mano Dura: Endurecimiento de las penas, contrato de buenas costumbres, y más policía. ¡Al que le guste bien y al que no que se pire!
Y deciros finalmente que me ha encantao esa propuesta tan ecologista por si había dudas de nuestro compromiso con el medioambiente:
“No queríais verde pos toma, que vamos a alfombrar de árboles España”
(¿Pero a que no sabéis que hay detrás de esto???. Ji, Ji, Ji, Ji, Ji.........¿¿¿otro negociete???)
Hasta la próxima, muy vuestro El Profesor Neocon
Ya andaba yo preocupado con ese tic de recuperar la moderación; moderación para que, si os he dicho ya mil veces que lo que hay que hacer es ser lo que somos y punto.
